La demanda de naranjas se ha elevado de manera pronunciada este año a causa del coronavirus y cabría esperar que las mandarinas también se beneficiarían de esta mayor demanda, pero no ha sido así. De hecho, en algunos países, como los Estados Unidos y Sudáfrica, las mandarinas han quedado un tanto eclipsadas por el éxito de las naranjas. De todos modos, la demanda de mandarinas se mantiene estable. En especial en los Estados Unidos y en Europa, las perspectivas son que la demanda crezca anticipándose al invierno. En cuanto a la oferta, hay pocos calibres grandes de España.
España
De acuerdo con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), se estima que en esta campaña 2020/2021 la cosecha de clementinas y mandarinas españolas será un 12% más alta respecto al ejercicio de 2019/2020. En estos momentos se está cosechando y comercializando principalmente la variedad libre Clemenules, cuya producción fue históricamente baja en la campaña pasada y cuyos volúmenes son alrededor de un 25% mayores este año. No obstante, aunque este año parece recuperarse la producción, hay que tener en cuenta que, debido al mayor número de unidades en los árboles y a las condiciones meteorológicas de este año, el tamaño de la fruta está siendo generalmente muy pequeño y esto hará que haya una oferta aprovechable menor comercialmente y, por tanto, haya menos kilos de los que se esperaba en un inicio.
Al igual que el coronavirus marcó el final de la temporada citrícola 2019/2020 con la expansión de la primera ola de la pandemia, la segunda ola europea se ha desarrollado en el inicio de la nueva campaña de mandarinas y clementinas, influenciando nuevamente la respuesta de los mercados, creando incertidumbre en todo momento. En los inicios ha habido una demanda baja y ahora parece que se está recuperando, pero los precios son muy bajos en Europa, sobre todo para los calibres pequeños, cuya oferta supera la demanda.
A partir del 1 de enero de 2021, las exportaciones a Reino Unido podrían verse perjudicadas por la posible aplicación de aranceles del 16% a las clementinas y mandarinas españolas. De llevarse a cabo, se espera que esto produzca un fuerte impacto en la segunda parte de la temporada. Estos aranceles prohibitivos a las clementinas harían perder competencia a España frente a sus competidores directos de países terceros en el hemisferio norte, como Marruecos, Egipto o Turquía, mientras que en contraestación (Sudáfrica), Reino Unido ya ha firmado acuerdos preferenciales con arancel cero. El Reino Unido es, tras Alemania y Francia, el tercer mayor mercado para los exportadores españoles y no hay un destino alternativo que tenga 66 millones de consumidores con ese poder adquisitivo.
Chile
Las últimas mandarinas chilenas están llegando al mercado, pero la temporada ya casi ha finalizado y cualquier fruta que haya en el mercado de los Estados Unidos compite con la producción nacional. La mayoría de los volúmenes chilenos se envían a los EE. UU. y esta ha sido una buena temporada en volúmenes, pese a que el precio ha sido de medio a bajo. Chile ha exportado 9,8 millones de cajas a los Estados Unidos este año, 8,5 millones de cajas más que en 2019. En total, las mandarinas chilenas no han experimentado el mismo crecimiento que las naranjas.
Perú
La temporada de mandarina de Perú ha concluido ya, pero este año ha tenido un buen crecimiento en volúmenes. El país ha exportado 7,2 millones de cajas a los Estados Unidos, su mercado principal, lo que supone 4,7 millones de cajas más que el año pasado. Debido a la elevada demanda de cítricos generalizada debido a la pandemia, los productores esperaban una mejor demanda. La temporada empezó en primavera con precios altos, pero para julio los precios comenzaron a disminuir y permanecieron en un nivel bajo hasta que acabó la temporada en octubre.
Italia
El mercado italiano de la mandarina y la clementina ha estado sujeto a fluctuaciones en los últimos días y ha demandado cítricos de calibre mediano a mediano-grande. Un mayorista del norte de Italia está vendiendo mandarinas de España y clementinas de Italia. Los precios van de 0,60 €/kg para el producto más pequeño a casi 2,00 €/kg para la fruta de la más alta calidad.
En lo que a producción respecta, en Calabria, la cosecha comenzó en los primeros días de octubre y continuará hasta finales de febrero. Con el final de la cosecha de las variedades tempranas, ahora se ha hecho el cambio con las clementinas Comune. La sequía y las temperaturas altas se han traducido en un predominio de las clementinas de tamaño pequeño y una maduración más rápida de las frutas, y el mercado ahora no las está demandando. Las altas temperaturas en Italia y en el extranjero, así como la incertidumbre causada por el coronavirus, han evitado el crecimiento del consumo. Los precios al productor están cayendo en su mayoría.
La producción de clementinas sicilianas no alcanzará su pico hasta las próximas semanas. Los precios son bastante altos debido a que la producción es baja. Los precios de origen en los mercados del este de Sicilia ascienden a unos 0,50 €/kg.
Países Bajos
La campaña española de mandarina ha empezado este año con expectativas altísimas. La pandemia de coronavirus ha supuesto un impulso para la demanda de cítricos durante la temporada de ultramar, pero este efecto coronavirus todavía no se ha materializado en la temporada española. Los calibres son muy pequeños este año y, como resultado, la venta de los calibres grandes continúa sin problemas, pero la de los pequeños es un poco más complicada. En resumen, la temporada todavía no está a la altura de las perspectivas iniciales, pero los importadores mantienen el optimismo. En términos de calidad, la temporada va bien, y con la proximidad de la fiesta de San Nicolás, la demanda volverá a subir.
Bélgica
La temporada citrícola ha tenido un buen inicio en Bélgica. Pese a que todavía quedan algunos volúmenes de ultramar en el mercado, la oferta y la demanda están bien equilibradas. La demanda de mandarinas y clementinas es buena para esta época del año. La calidad también es buena y los precios se encuentran en un nivel excelente. Este año, se espera de un 20 a un 25 por ciento más de cítricos españoles en comparación con el año pasado. Un comerciante belga espera una buena temporada citrícola, pues el coronavirus está estimulando la demanda de estas frutas.
Alemania
En el mercado mayorista alemán, España tiene el monopolio ahora mismo en lo que a clementinas respecta. Los productos italianos solo están disponibles esporádicamente. Las Satsuma turcas, sin embargo, gozan de una buena posición en el mercado. Las zonas más tardías de la región de Esmirna llevan en el mercado desde la semana pasada y disfrutan de una gran aceptación en los mercados mayoristas alemanes. Varios exportadores turcos han expresado su deseo de abastecer a más clientes minoristas en el futuro próximo.
En general, la demanda ha podido satisfacerse sin problemas. De vez en cuando, los pedidos se han reducido un poco, en parte por el cierre del canal horeca. Los precios también han fluctuado con fuerza como resultado de la crisis de coronavirus. Además, el consumidor alemán todavía parece darle mucha importancia a la marca en lo que a cítricos se refiere. «Hoy en día, la gente tiende a prestar mucha atención a la relación calidad-precio en muchos productos. No es tanto el caso con los cítricos, y las marcas antiguas de calidad, como Der Flieger y Götterfrucht, siguen siendo muy populares».
La temporada ecológica también ha comenzado con buen pie. Hace casi un mes, llegaron al mercado las primeras clementinas ecológicas españolas, y ahora las Clemenules y Basol en particular están disponibles en abundancia. «Vemos una demanda ligeramente más alta de lo habitual, pues la gente busca productos ricos en vitaminas por el coronavirus. No obstante, la oferta y la demanda están bien compensadas», afirma un importador ecológico.
Francia
En Francia, actualmente el mercado está en pleno cambio entre dos variedades de mandarinas. Si bien la oferta es buena, la calidad no está a la par, en parte a causa de las condiciones meteorológicas en Portugal y España. Sin embargo, la demanda no es tan alta debido al confinamiento y las temperaturas, todavía cálidas, lo que hace que los consumidores sean más propensos a elegir otras frutas.
Sudáfrica
La producción de mandarinas y clementinas sudafricanas de la temporada pasada se ha estimado en 24,3 millones de cajas (de 15 kg), por encima de lo previsto. Hasta la semana 45, las exportaciones de estos cítricos han sido un 36% superior que en la campaña previa de 2019. Las mandarinas son el grupo más grande de esta categoría, pero en esta inusual temporada citrícola, las naranjas han obtenido mejores resultados que las mandarinas. También se ha dicho que el mercado es más difícil este año para algunas variedades nuevas de mandarinas tardías.
Ahora todavía es muy pronto para hablar sobre la próxima temporada. En las regiones septentrionales tempranas de Sudáfrica, pronto llegará la «caída de noviembre», cuando los productores deciden si quitar fruta o no. Sobre esto, ya se puede hacer un primer pronóstico. En el Cabo Occidental, la temporada ha terminado y los primeros árboles ya están floreciendo otra vez.
Egipto
La situación en el mercado mundial y la incertidumbre ligada a la segunda ola de coronavirus en Europa son ahora mismo las principales preocupaciones antes de la temporada de la mandarina egipcia. Al fin y al cabo, pueden provocar cambios rápidos en el mercado y los comerciantes egipcios deben ser capaces de responder a ellos. Uno de los retos que deben enfrentar los comerciantes es el veto saudí a los cítricos turcos, pues gran parte de la fruta egipcia se destina a Arabia Saudí y Rusia, y también la fruta turca. Sin embargo, ahora se tiene que enviar a Rusia mucha más cantidad de fruta truca, lo que significa que los precios en Rusia se han vuelto muy inestables. Aparte de esto, los egipcios también ven una demanda alta de cítricos en Europa, al igual que en Asia oriental y Arabia. Por primera vez este año, Egipto también exportará cítricos a Japón.
Estados Unidos
Parece que la próxima temporada de mandarina de Norteamérica va a ser competitiva. Dentro de las fronteras nacionales, California ha empezado con la cosecha de la clementina temprana. Hay mucho cuajado este año, por lo que la cosecha promete. Sin embargo, el calor de este año ha provocado algunas dificultades en el riego de los campos.
Para las mandarinas se espera un incremento del 15% en el precio, debido a que las tasas de envío para transportar las mandarinas de la costa oeste a la este se han encarecido. El FOB para las mandarinas en la costa oeste seguramente bajará. En las dos próximas semanas también habrá disponibles mandarinas chilenas, así como los primeros lotes de Marruecos y España, aunque los estadounidenses no esperan que las ventas de estas últimas crezcan hasta alrededor de enero. «La calidad todavía no es la que debería», dice un comerciantes de Nueva Jersey. Se espera que las importaciones compitan con fuerza con el producto nacional de California.
Aunque la demanda de naranjas ha aumentado de forma pronunciada debido al coronavirus por el contenido de vitamina C de esta fruta, no parece que esta tendencia se esté extendiendo a las mandarinas en los Estados Unidos. La demanda de mandarinas se mantiene estable e incluso es un poco más baja que en años anteriores. La demanda está subiendo y alcanzando niveles normales para esta época del año. El precio al consumo ahora se puede considerar razonable.
China
Una de las principales regiones productoras de mandarina de China es Sichuan, donde la superficie y el volumen de producción no han cambiado mucho desde el año pasado. No obstante, la calidad es más baja este año debido a las fuertes lluvias que han caído en la región. Esto se traducirá, por ejemplo, en un grado Brix más bajo en las mandarinas y más manchas en la piel. La cantidad de mandarinas de calidad superior, por lo tanto, es limitada este año.
Ya ha empezado en China también la cosecha de las mandarinas Baba, y la Aiyuan ya llegó al mercado hace un mes. Ahora mismo, la oferta supera la demanda y la calidad ha provocado la caída de los precios. Esto también está teniendo repercusiones en la exportación china de mandarinas, que en ocasiones no son adecuadas para la venta.
Australia
El récord citrícola del año pasado estuvo marcado por una cosecha «on». Las exportaciones de mandarinas subieron debido al número de nuevas plantaciones en Australia en la última década. Este año, el volumen de cosecha ha disminuido, pero los calibres han sido buenos. Citrus Australia había predicho que el volumen en la campaña 2020 sería menor que en el año anterior, pero los volúmenes de ciertas variedades, entre ellas la Murcott, sería todavía inferior de lo que el sector esperaba inicialmente.
Hasta el 30 de septiembre, China había importado la mayoría de las mandarinas de Australia (13.488 t). A causa de los calibres de la cosecha, por lo general hay menos fruta disponible que cumpla con las especificaciones del mercado chino. Tailandia y Japón también han sido importantes mercados de exportación, y Japón ha importado más que el año anterior. En total, hasta el 30 de septiembre se exportaron 58.000 toneladas de mandarinas, igual que en 2018. Sin embargo, el valor de exportación de las mandarinas fue más alto que en 2018. El sector ha tenido que adaptarse a operar bajo circunstancias diferentes a las pasadas –un espacio de comercialización virtual– a causa del coronavirus. Pese a ello, Citrus Australia ha informado de que la demanda mundial de cítricos ha sido muy fuerte.