AVA-ASAJA constata daños por helada en cítricos y hortalizas aunque inferiores a las previsiones iniciales

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) informa de la existencia de daños por helada en los cultivos de cítricos y alcachofas de invierno a raíz del brusco descenso de las temperaturas. Sin embargo, la incidencia de la ola de frío sobre la agricultura valenciana es, hasta el momento, bastante inferior a la que podría suponerse inicialmente a la vista de unas previsiones iniciales que hablaban de valores térmicos de hasta -10ºC que esta madrugada no se han registrado.

En determinados puntos de comarcas como la Hoya de Buñol (-3,69ºC), el Camp de Túria (-3ºC), La Costera (-2,69ºC), l’Horta (-2,43ºC) o La Ribera (-1ºC) con toda seguridad se han producido perjuicios en cítricos y, sobre todo, en hortalizas que se encuentran en plena producción como las alcachofas, las coles y las lechugas, cuyos campos en muchos casos han quedado arrasados.

En un primer momento, y tras esta primera madrugada con temperaturas por debajo de los 0ºC, las estimaciones de AVA-ASAJA apuntan que las pérdidas serán menores a las que se temían porque, entre otras causas, el grado de madurez de la naranja se halla muy avanzado y los elevados contenidos de azúcar vuelven las frutas más resistentes al frío. Además, la presencia de nubes y lluvias en zonas extensas del campo valenciano han paliado las consecuencias negativas de la helada. Por un lado, las nubes provocan un cierto efecto invernadero que atenúa el impacto del descenso térmico. Mientras que, por otra parte, las precipitaciones caídas en ciertas zonas ayudan a disminuir los riesgos que acarrea la ola de frío. En este sentido, conviene subrayar que el descenso de las temperaturas ha sido hasta ahora inferior a lo esperado y que para que se produzcan daños de consideración en la citricultura los termómetros tienen que estar por debajo de los 2ºC durante varias horas.

En cualquier caso, habrá que esperar tanto la evolución del clima en los próximos días como de los propios cultivos afectados para determinar con mayor precisión el alcance de este temporal.