Los afectados por los graves problemas que presentan las variedades de mandarina Safor y Garbí demandarán al IVIA

Los malos resultados obtenidos por las nuevas mandarinas Safor y Garbí, desarrolladas por el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), han llevado a más de 40 agricultores a emprender acciones legales contra este centro investigador.

Las mandarinas presentan manchas en la piel que hacen inviable su comercialización, lo que está provocando graves daños económicos a los agricultores que adquirieron plantones de estas variedades.

El origen del conflicto se remonta a 2009, cuando el IVIA, dependiente de la Conselleria de Agricultura, sacó al mercado sus nuevas variedades de mandarina Safor y Garbí, presentadas como una de las obtenciones «estrella» del centro investigador.

Sin embargo, siete años después, cuando los plantones adquiridos han entrado ya en plena producción,  los rendimientos que se están obteniendo no han sido tan prometedores como se esperaba.

Según indica la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), la entidad a través de la cual los afectados gestionarán la reclamación contra el IVIA, «la aparición de diversos tipos de manchas en la piel de ambas variedades, independientemente del tipo de microclima donde hayan sido plantadas, se ha generalizado de un modo alarmante».

La organización agraria informa, asimismo, de que sus servicios jurídicos han comenzado ya a «estudiar el caso para poder determinar el modo más idóneo de articular esa demanda, encaminada a exigir compensaciones económicas por las pérdidas ocasionadas».

Los afectados subrayaron durante la reunión celebrada en AVA-ASAJA que se sienten engañados e indicaron que les resulta incomprensible que un centro investigador del prestigio del IVIA y la propia Conselleria de Agricultura, de la cual depende, pongan en circulación dos nuevos productos vegetales sin haberlos probado ni testado debidamente.

Por cada plantón se pagaron entre 7 y 10 euros, incluido un royalty de entre 1 y 2 euros, que ingresó el IVIA, lo que supuso unos ingresos de unos 750.000 euros para las arcas de este instituto de la administración autonómica.